La ganadería costarricense se alimenta fundamentalmente de pasto o forrajes
La Corporación Ganadera (CORFOGA) trabaja con el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) en la elaboración de una norma técnica que certifique las fincas amigables con el ambiente. La creación de esta certificación se enmarca dentro de las acciones de la Corporación para impulsar las buenas prácticas en la actividad ganadera.
Marco Fallas, director de Proyectos de CORFOGA señala que lo que se busca es contar con una norma estándar para poder gerenciar la producción ganadera en el país, basados principalmente en elementos de alimentación y poder garantizar a los consumidores que la ganadería se maneja con procesos de alimentación a pastoreo y su principal consumo son las especies forrajeras.
El propósito es garantizar a través de esta norma que la ganadería en Costa Rica es libre de procesos de deforestación y más bien destacar el trabajo de los productores en la siembra de árboles tanto para la fijación de carbono como para la conservación de diferentes tipos de ecosistemas que tienen las fincas, señaló Fallas.
La norma se enfoca en el mercado por los requerimientos que predominan actualmente relativas a la parte ambiental, bienestar animal, rastreabilidad, etc. Marco Fallas señala que sin duda esta certificación potenciará el ingreso de la carne nacional en mercados que tienen un nivel alto de exigencia como el de la Unión Europea y otros.
En el caso del mercado interno el interés es el mismo; garantizar al consumidor que la ganadería no está haciendo procesos de deforestación y que se produce de manera sostenible y amigable con el ambiente.
Desde la Corporación podemos asegurar que los procesos de alimentación del ganado son sanos con diferentes especies forrajeras, libres del uso de medicamentos restringidos y promotores de crecimiento añadió Fallas.
Según información oficial del Ministerio de Agricultura y Ganadería y del Instituto Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA), los ganaderos costarricenses tienen más de 20 millones de árboles dispersos en potreros, cuidan el 18% del territorio nacional en bosques, fuera de los protegidos por el estado y además que el sector ganadero nacional captura casi 3 veces más gases efecto invernadero de lo que emite.
En cuanto a la Norma técnica, CORFOGA acompañará a los productores en todo el proceso, que será gradual, destacando la importancia de las buenas prácticas en las fincas, como es el caso de la reforestación para generar espacios de sombra a los animales y posteriormente aprovechar la madera y continuar el ciclo de carbono.
La idea es que CORFOGA pueda ser un ente auditor de segunda fase, es decir que el staff técnico pueda visitar las fincas y garantizar los procesos, lo que va a reducir los costos de la certificación para el productor. Marco Fallas señaló que el proceso está en la etapa de planificación con INTECO, ente encargado de la elaboración de la norma técnica.