$377 millones movilizará en 4 años para el financiamiento de proyectos sostenibles.
Para llegar a ser un banco sostenible, el Conglomerado Financiero Banco Nacional empezó dando el ejemplo. Primeramente, hizo toda su operación amigable con el ambiente. Ordenada la casa, hoy impulsa la cultura en Costa Rica hacia una economía descarbonizada y lidera la colocación de créditos con condiciones especiales que apoyen el crecimiento económico sostenible de la nación.
Empezar por casa
Hoy el Banco Nacional es 100% carbono neutral, 160 oficinas y sus cuatro subsidiarias cuentan con esta condición, las cuales hacen un uso óptimo de los recursos como el agua, la electricidad, el papel y los combustibles.
Estas acciones, junto programas de generación de conciencia en favor de la ecología, generan que la institución obtuviera nota de excelencia de 106, la máxima que otorga el Programa de Gestión Ambiental Institucional del Ministerio de Ambiente y Energía.
Estas acciones son posibles gracias al compromiso de todos los comités ambientales, conformados por 1.200 colaboradores, quienes trabajan por proteger los recursos naturales, efectuar labores de conservación de la naturaleza e implementar acciones para mitigar el cambio climático.
Estrategia de finanzas sostenibles para ser un banco verde
“Como organización asumimos la responsabilidad de ser el motor financiero que impulsa a nuestro país a ser una Costa Rica descarbonizada, que crea cultura en los habitantes para pasarnos a energías limpias, lo hacemos por medio de una robusta oferta de productos sostenibles y así ser el banco aliado de empresas y personas en la protección de nuestro planeta”, manifestó Silvia Chaves, jefa de Sostenibilidad del Banco Nacional.
El Banco Nacional ha lanzado toda una estrategia de finanzas sostenibles, que busca dos grandes objetivos:
- Generar una fuerte cartera de inversión climática para la mitigación.
- Adaptación del cambio climático para impulsar la movilidad eléctrica en Costa Rica.
Para ello cuenta con $377 millones que se colocarán en 4 años para el financiamiento de proyectos impactos sostenibles, provenientes de recursos propios y organismos multilaterales, como BID, BID Invest, Findev Canadá, Agencia Francesa para el Desarrollo y la Unión Europea.
Además, el Banco Nacional desarrolló un programa que le permite gestionar de forma responsable su cartera crediticia, de forma tal que monitorea los impactos ambientales y sociales de sus financiamientos, evitando así girar recursos a proyectos que puedan poner en riesgo el ambiente o la sociedad.